Puntos a tener en cuenta a la hora de elegir una asesoría de empresas

Un buen asesor de empresas puede ayudarnos a hacer crecer nuestro negocio.

Un buen asesor de empresas puede ayudarnos a hacer crecer nuestro negocio, si elegimos un mal asesoramiento, podemos encontrarnos, ya no solo con que no sabemos cuál es la marcha real de nuestro negocio, sino con importantes sanciones de la Agencia Tributaria o de la Seguridad Social, por el incumplimiento en tiempo o forma de las obligaciones de la empresa.

Es importante tomarse muy en serio la elección de una asesoría de empresas, ya que, un error en su elección nos puede salir muy caro.

Para tomar la decisión de elegir una buena asesoría de empresas hay una serie de puntos que se pueden tener en cuenta:

  • Lo barato puede salir caro; un asesor debe intentar que le busquen por bueno y no por barato. Un asesor que haya invertido su tiempo y su dinero en procurarse una buena formación para ofrecer un buen servicio a sus clientes tiene que cobrar unos honorarios en consonancia con lo que ofrece.
  • El personal debe tener la formación adecuada ya que aunque el ejercicio profesional como asesor de empresas no tiene aún reconocimiento en la normativa española, ni se exige titulación alguna, ni formación para ejercer como asesor, este debe ser un requisito del que debe asegurarse el cliente.
  • En cualquier caso, además de la titulación oficial, es conveniente la realización de un Máster en Asesoría de Empresas que complemente de una manera práctica los conocimientos adquiridos en los grados realizados, que permite además adquirir conocimientos en otras áreas que pueden no haberse tratado en los estudios universitarios.

Es conveniente que los títulos obtenidos por la formación de los titulares de la asesoría estén en un lugar visible para los clientes de esta, ya que si cuando acudimos a contratar los servicios de un asesor, vemos que   tiene un grado universitario, un Máster en Asesoría de Empresas y diversos cursos de actualización, tendremos más información para facilitarnos su elección.

  • El asesor debe estar al servicio del cliente, no el cliente al servicio del asesor, de manera que la asesoría debe poner los medios y el personal para obtener la información que precise de la empresa, causando los menores trastornos al cliente, algo que las nuevas tecnologías han facilitado considerablemente. Por ello, es importante a la hora de elegir asesoría dejar claro cómo y cuándo el asesor recabará la información que precisa para cumplir con su labor.
  • La asesoría debe involucrarse con la empresa cliente, asesorando sobre todo lo que considere de utilidad para la buena marcha del negocio de su cliente, y no limitarse a realizar solamente asientos contables y presentar los impuestos. Un asesor debe ser un confidente, que escuche sus problemas y le ofrezca soluciones. El cliente debería pedir y pagar algo más que el mero cumplimiento de las obligaciones fiscales, contables y laborales.
  • Si la empresa es de nueva creación, sería un plus que la asesoría nos ayudara a definir procedimientos administrativos y software de gestión que se integre con los programas de la asesoría, para facilitar los flujos de información. Cuando una empresa empieza su andadura, toda ayuda en este sentido es buena.
  • Podemos buscar el perfil de nuestro asesor en las redes sociales; esto será un plus, ya que así podrá dar a conocer mejor sus servicios…
  • El uso de medios telemáticos para suministrar información y la existencia de páginas web o blogs con información actualizada de utilidad es algo que los clientes deben valorar positivamente.