Como enfrentarse a los negocios en casa

El espacio necesario para cada negocio

Cómo enfrentarse a los negocios en casa

Los negocios en casa presentan retos específicos que requieren de cierta consideración antes de tomar la decisión final.

El espacio necesario para cada negocio

No es lo mismo tener un negocio de venta online en el que se necesite disponer de stock para hacer envíos que dedicarse a la escritura creativa. Mientras que sectores como la literatura o el marketing online no necesitan más que un ordenador y una mesa en una habitación iluminada, hay otros negocios que se pueden llevar desde casa pero que requieren de una logística más compleja. En ocasiones, esta logística implica más gastos iniciales que habrá que prever.

En cualquier caso,  el espacio que se vaya a dedicar al negocio en casa debe estar dedicado, en exclusiva, a la empresa. Lo mejor es que sea una habitación independiente y cerrada que no se comparta con nadie. Un empresario necesita un lugar tranquilo donde poder concentrarse y tomar decisiones difíciles.

Negocios en casa y optimización del tiempo

La mayor parte de los empleados por cuenta propia, ya sean autónomos o empresarios, tienen el mismo problema: no son capaces de poner un límite a sus horas de trabajo. Los negocios propios son, en cierto modo, miembros de la familia. No solo porque necesitas darles atención para que se desarrollen de manera adecuada. Un negocio en casa es el sustento del hogar, una fuente importante de ingresos. Por eso, los propietarios tienden a pasar demasiado tiempo trabajando y descuidan otras áreas de su vida igualmente importantes.

Es importante fijarse un horario de trabajo y cumplirlo. Las jornadas maratonianas no son buenas ni para la persona, ni para su negocio. No se trabaja con el mismo nivel de eficacia a primera hora de la mañana que a última de la tarde. Ese horario debe incluir tiempo de calidad con la pareja y, a ser posible, alguna afición. Por mucha pasión que se sienta por un negocio, si es lo único que existe, antes o después se termina por aborrecerlo.

Conocerse a uno mismo

Muy ligado con el apartado anterior está el conocimiento de uno mismo. Hay que saber, antes de empezar un negocio en casa, hasta qué punto cada uno es capaz de soportar diferentes tipos de tensión. La mayor parte de los clientes no darán problemas, pero siempre habrá que tratar con personas difíciles, plazos que no se cumplen, problemas sobrevenidos y un sin fin de imprevistos.

Que un empresario o el autónomo sepa hasta dónde es capaz de llegar es vital. También lo es que tengan una válvula de escape. Esto puede ser un lugar, una afición o unos vídeos de yoga y relajación. La claridad mental es esencial para un emprendedor.

Obligaciones legales

Todas las empresas, sean del tamaño que sean, necesitan cumplir diferentes obligaciones legales: declaración de ingresos, presentación de impuestos, etc. Las asesorías cubren este frente, pero algunos propietarios de negocios en casa prefieren ocuparse de ello por sí mismos. Esta no es en sí misma una mala opción, pero agrava el problema de dedicar demasiado tiempo al negocio.