El Supremo decide que el cliente pague el impuesto de las hipotecas tras un duro debate

El Tribunal Supremo ha dado marcha atrás: el impuesto de las hipotecas tiene que pagarlo el cliente. La decisión la tomó este martes el pleno de la Sala de lo Contencioso-administrativo tras dos días de intenso debate y por solo dos votos de diferencia.

Tras dos días de larga e intensa deliberación, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal ha decidido por 15 votos a 13 en medio de una gran división desestimar los recursos planteados y dar marcha atrás a la decisión tomada, dar la razón a las entidades bancarias y volver a repercutir sobre el cliente el impuesto sobre las hipotecas.

De este modo el alto tribunal corrige a la sección que innovó la doctrina y vuelve a la jurisprudencia anterior, favorable a las entidades bancarias, según el cual el sujeto pasivo del impuesto de actos jurídicos documentados en los préstamos hipotecarios es el prestatario.

Fin al suspense

El propio tribunal ha informado que las sentencias se darán a conocer los próximos días. En ellas, recupera el criterio vigente hasta el 16 de octubre, según el cual es el cliente quien se beneficia al inscribir la hipoteca en el Registro de la Propiedad y, por tanto, debe pagar la tasa.

Tras darse a conocer el fallo, la Moncloa ha comunicado que el Gobierno analizará el impacto de la decisión del Supremo para fijar una posición en el Consejo de Ministros del próximo jueves.

La decisión de hoy pone fin al lío judicial que se originó el mes pasado. El 18 de octubre una sentencia del Tribunal Supremo establecía que eran los bancos y no los clientes quienes deben pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD). Suponía romper con lo establecido hasta el momento.

Un día después se dejó en suspenso la resolución y el presidente de la sala, convocó un pleno para estudiarla, al entender que supone un “giro radical” en la jurisprudencia y por “su enorme repercusión económica y social”. La noticia no fue bien recibida por los consumidores, que dieron a entender que se habían dado presiones de la banca para cambiar el parecer, justo después de sufrir un golpe de 6.000 millones en bolsa.

Las asociaciones de consumidores se han apresurado a criticar el fallo y han acusado al sector financiero de difundir mensajes “engañosos y alarmistas” para no tener que asumir el impuesto. Asimismo, un portavoz ha mostrado su confianza en que, al igual que ocurrió con las cláusulas suelo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea hará justicia.

Mismo horizonte que vislumbra la OCU, que ha tildado el fallo de “bochornoso” por perjudicar a más de 12 millones de familias en España. “Hoy gana la banca y pierden los consumidores y toda la sociedad”, zanjan en un comunicado en el que pide la dimisión del presidente de la Sala Tercera, de forma inmediata “por la nefasta gestión de esta sentencia sin precedentes que en tiempo récord ha doblado el pulso de la verdadera justicia”.